Historia Patria Dominicana. Dictadura de Ulises Heureaux (1887-1899):
Dictadura de Ulises Heureaux (1887-1899)
Al término de dos años, Meriño le pasó las riendas del gobierno a Heureaux, quien mantuvo un gobierno democrático durante el período constitucional 1 de septiembre de 1882 hasta 1 de septiembre de 1884. Bajo su primer gobierno se fomentó la política de inmigración extranjera a territorio dominicano, se trasladaron al país los restos de Juan Pablo Duarte desde Venezuela, se aumentó los ingresos fiscales y se reforzó la profesionalización de los militares con el fin de que brindaran mejor servicio al Estado.
Comienzo de la dictadura
El gobierno de Heureaux se caracterizó por la represión y es recordado como uno de los gobernantes más derrochadores y que terminó llevando al país a la bancarrota.
Las administraciones de Gregorio Luperón y del Arzobispo Meriño propiciaron una relativa estabilidad política al país situación que se mantuvo en el primer periodo de Heureaux, donde solo se verificó un levantamiento de relevancia.
Para 1884, con el partido azul como entidad política dominante, no había ni un potencial sucesor entre los varios caudillos locales que constituían el grupo de líderes de la república. Luperón que seguía siendo el líder del "Partido Azul", decidió apoyar al General Segundo Imbert, mientras que Heureaux apoyo la candidatura del General Francisco Gregorio Billini. Ulises Heureaux aseguró a Gregorio Luperón que se pondría de lado de Imbert en caso de que el mismo ganara las elecciones, pero cometió un fraude al llenar de votos las urnas de precintos clave y asegurando de esa forma la elección de Billini.
Después de ser electo el 1 de septiembre de 1884, Francisco Gregorio Billini se resistió a los esfuerzos de Heureaux para manipularlo, a lo que este respondió esparciendo rumores de que Billini decretaría una amnistía política con el fin de poder conspirar con el Ex presidente Cesáreo Guillermo en contra del liderazgo de Gregorio Luperon en los Azules. Esto trajo como consecuencia una crisis gubernamental que forzó a Billini a renunciar el 16 de mayo de 1885.
Billini fue reemplazado por el Vicepresidente Alejandro Woss y Gil y Ulises Heureaux asumió un rol más activo bajo el nuevo gobierno debido al gran número de seguidores que ocuparon puestos en la administración pública. Heureaux asumió el control de la armada para enfrentar la rebelión liderada por Cesáreo Guillermo, quien se suicido antes de ser capturado, hecho que ayudó a mejorar las relaciones entre Ulises Heureaux y Gregorio Luperón, enemigos de por vida de Cesáreo Guillermo.
2. ª presidencia (1887-1899)
Gregorio Luperon en consecuencia apoyó a Ulises Heureaux en las elecciones presidenciales de 1886. El fraude electoral que cometió de nuevo llevó a los seguidores de su oponente, Casimiro de Moya a una rebelión armada en el Valle del Cibao. Apoyado por Luperón, Heureaux suprimió brutalmente el levantamiento, poniendo fin al sentir de descontento que había copado a la sociedad dominicana.
Habiendo obtenido el poder nuevamente, Ulises Heureaux lo mantuvo en sus manos por el resto de su vida, abarcando los períodos 1887-89, 1889-93, 1893-97 y 1897-99. En 1888 exilio a su mentor Gregorio Luperón, y al año siguiente forzó al Congreso Nacional a pasar una reforma constitucional aboliendo el impedimento a la reelección presidencial y eliminando el sistema de votación por Voto directo. Además, forzó que el Congreso se convirtiera en Convención Nacional a fin de modificar la Constitución para extender a cuatro años el período presidencial de dos y lograr que las elecciones se celebraran de acuerdo con la vieja forma indirecta de los colegios electorales, en vez de la del sufragio universal. El Congreso no solo lo complació, sino que además le otorgó el título de Pacificador de la Patria. Para expandir su base de poder e influencia, incorporó en su gobierno a miembros del partido político rival: los Rojos.
También desarrolló una amplia red de espías informantes y policías secretos con el fin de prevenir rebeliones, asesinar o forzar el exilio de políticos negados a cooperar con su gobierno. Heureaux llenó las cárceles de presos políticos, amordazó a la prensa y controló el Congreso.
Heureaux y sus seguidores se enriquecieron a través de grandes inversiones privadas en la pujante economía de exportaciones. El punto era que “la separación entre los bienes privados del presidente y las finanzas del Estado era vaga, fluida y casi inexistente.”1
Economía y desarrollo al final del siglo XIX
Durante las últimas dos décadas del Siglo XIX, el Azúcar sobrepasó al Tabaco como principal producto de exportación del país como resultado del ingreso de plantadores de azúcar de origen cubano, que emigraron a Santo Domingo a raíz de la Guerra de los 10 Años. Lilis regaló grandes terrenos en los valles de la costa sureste, donde se construyeron los primeros ingenios azucareros mecanizados del país.
Su dictadura se embarcó en varios proyectos ambiciosos de modernización del país, incluyendo la electrificación de la ciudad de Santo Domingo, la construcción de un puente sobre el rio Ozama y el comienzo del servicio interno de ferrocarril de una sola vía conectando las ciudades de Santiago y Puerto Plata.
Ulises Heureaux; Lilis y el endeudamiento externo
Con el objetivo de enriquecerse a sí mismo y a sus seguidores, reforzar el sistema de sobornos pagar a la armada, fomentar la industria de los ingenios azucareros y financiar el desarrollo de infraestructuras, Lilis tomó grandes préstamos de bancos europeos y estadounidenses incluso mientras los precios del azúcar experimentaban una aguda bajada.
En 1888, tomó un préstamo por tres cuartos de millón de Libras Esterlinas de la casa de préstamos de Armsterndan, Westendorp. La Westendorp Company se declaró en bancarrota en 1892, después de que su agente reveló fraudes en el servicio de aduanas, donde Heureaux había logrado tarifas preferenciales para algunos de sus acreedores locales.
Un consorcio de hombres de negocios de New York que se llamaban a sí mismos Santo Domingo Improvement Comp. Compró la Westendorp, tomando las reclamaciones de sus bondholders europeos, a cambio de dos préstamos, uno por $1.2 millones y el otro por £2 millones, para proveer fondos para la deuda externa del país y que serían saldados con la recaudación de las aduanas.
Encarcelamiento y fusilamiento de Marchena
El General Generoso de Marchena Peláez fue introducido en una celda solitaria en la Torre del Homenaje y sólo era sacado encadenado de la misma cuando el dictador realizaba alguna travesía en uno de sus barcos. Ulises Heureaux retuvo durante más de un año el fusilamiento de su ex –colaborador hasta producirse la eliminación del General Joaquín Campos, delegado del Gobernador de Azua. Campos fue asesinado de un balazo al caer en una emboscada hecha por enemigos del gobierno que iniciaron una rebelión denominada "Rebelión de los Azuanos", con el propósito de derrotar a Heureaux. Sin embargo, el dictador logró sofocar la rebelión y aprovechar la ocasión para fusilar a Marchena en las Clavellinas de Azua el 22 de Noviembre de 1893, junto a otros seguidores suyos.
Invasión en contra de Heureaux
La situación siguió difícil para el dictador en el plano político y militar al sufrir un duro revés con la huida de su Ministro de Relaciones Exteriores, Ignacio Maria González, quien también estaba implicado en la "rebelión de los Azuanos".
Ignacio Maria González huyó hacia Puerto Rico y desde allí lanzó un manifiesto revelando las negociaciones secretas de Lilis para arrendar Samana a los norteamericanos. El ex –ministro, quien alegó que desconocía esas negociaciones hasta que decidió abandonar el país, viajó entonces a Puerto Príncipe donde concertó una alianza con Gregorio Luperon y el General Moya, para planear una invasión a finales de marzo de 1894 con el pleno respaldo del presidente haitiano François Hippolite quien derrocó al Gral. Legitime, con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos.
Ulises Heureaux, al tener conocimiento de la invasión procedió a intimidar nuevamente al mandatario haitiano comunicándole que de seguir apoyándola entonces entregaría armas a sus adversarios en el exilio para que fuesen a derrocarlo. El dictador, que conocía al gobernante haitiano, sabía que su intimidación lograría su propósito y que este procedería a retirarle el apoyo a los revolucionarios, por lo que asumió el mando de su tropa para enfrentar a los invasores. Sin embargo, el presidente Hippolite se atemorizó con las amenazas de Lilis, traicionando a los patriotas, que contaban con el prestigio de Luperón y el apoyo de los generales Casimiro Nemesio de Moya, González y Villanueva.
Los revolucionarios cruzaron la frontera el 25 de marzo de 1894, luego de recibir armas y municiones de Cabo Haitiano, pero fueron fácilmente vencidos por Heureaux. A este nuevo fracaso de los enemigos del presidente dominicano, el pueblo lo denominó "La Revolución de los Bimbines". El calificativo hace referencia al hecho de que los expedicionarios estaban dirigidos por hombres que en más de una ocasión demostraron su hombría, pero esta vez se comportaron como niños.
Ulises Heureaux chantajeó al presidente haitiano y lo obligó a entregarle determinada cantidad de dinero, basado en el tratado de 1874. El dictador dominicano con esos recursos pagó a Francia, en 1895 las compensaciones que ese país exigió luego de este haber violado las Cajas del Banco Nacional de Santo Domingo en repuestas a las medidas que Marchena adoptó en su contra en 1892.
La agudización de la crisis económica provocada, en gran medida por el extraordinario gasto militar en que incurría el gobernante para poder sostenerse lo obligó a buscar recursos en el extranjero sin tener en cuenta las consecuencias. La alianza que concertó con los directivos de la Improvement fue una demostración de ello, ya que aceptó que éstos fundaran dos compañías subsidiarias, "The Santo Domingo Finance Company" y "Santo Domingo Railways Company", cuyos únicos objetivos fueron entregarle dinero al gobierno a cambio de grandes comisiones para los directivos de Improvement y para el propio Heureaux.
Las papeletas de Lilis
Como la política de endeudamiento externo hacia posible el mantenimiento de su maquinaria política y su enriquecimiento personal, Heureaux seguía endeudándose mediante préstamos secretos con la San Domingo Improvement Comp., con productores azucareros y comerciantes locales.
En 1897, con el país al borde de la bancarrota, Lilis decide imprimir el equivalente de cinco millones de dólares en papel moneda carente de respaldo, las que fueron conocidas como las "papeletas de Lilis". Esta impresión de dinero sin respaldo provocó la quiebra de muchos comerciantes locales. Esto contribuyó a fomentar el descontento de los comerciantes y plantadores de tabaco del Cibao, lo que desembocó en el asesinado el 26 de julio de 1899 en Moca por un grupo de conspiradores liderados por Ramón Cáceres, Jacobo de Lara y Horacio Vasquez.
Al momento de su muerte, la deuda nacional era de $35 millones, suma quince veces mayor al Presupuesto Nacional.
Al expirar su mandato, la economía terminaría bajo el control de los Estados Unidos. Al asumir el nuevo gobierno, en medio de una calamitosa situación económica, este se declara en bancarrota lo que provocara posteriormente la Intervención Militar de los Estados Unidos en 1916.
Referencias
H. Hoetink, The Dominican Republic: 1859-1900, Pg. 80
Teresita Martinez-Vergne, Nation & Citizen in the Dominican Republic Pg. 28
Eric Paul Roorda, The Dictator Next Door, Pg. 34
Ian Bell, The Dominican Republic, Pg. 59
Frank Moya Pons, The Dominican Republic: A National History, Pg. 271, 275
muerte consultado en marzo de 2021.
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